En esta entrega hablaremos de dos técnicas quirúrgicas para el tratamiento de varices, que pueden ser empleadas de forma separada o complementaria.
Cura (o estrategia) CHIVA.
La estrategia C.H.I.V.A. fue definida por el Dr. Franceschi (un Psiquiatra francés, curiosamente) en 1988. En una traducción libre del francés significa “Cura Conservadora y Hemodinámica de la Insuficiencia Venosa de forma Ambulatoria”.
Este tratamiento se basa en un concepto: las venas no son la enfermedad sino una consecuencia de un trastorno circulatorio que sobrecarga la vena (generalmente referido a una de las venas safenas). Por lo tanto se lleva a cabo una cirugía mínima para simplemente eliminar el mecanismo de hiperpresión sin extirpar la vena en sí misma, que queda en el cuerpo.

El procedimiento consiste en marcar mediante una ecografía (ECO-Doppler) con un rotulador sobre la piel los puntos sobre los que el cirujano necesita actuar y así posteriormente, generalmente bajo anestesia local, cerrar las venas en los puntos donde hay válvulas defectuosas, provocando que la sangre busque otros caminos que sí funcionen correctamente. Sería como cerrar algunos de los posibles caminos de un laberinto para dejar solamente una salida fácil de alcanzar.
Sin embargo la vena dilatada no se extrae. Esto hace que la intervención sea menos agresiva y se pueda llevar a cabo sin ingreso hospitalario, y con un período de recuperación mucho más corto.
Existe una importante controversia entre los cirujanos partidarios de la safenectomía y los partidarios de la cura CHIVA, siendo bastante habitual que quien apoya una de las técnicas sea detractor de la otra. Los estudios científicos comparativos de que disponemos no terminan de ser concluyentes porque según los expertos que los analizan, no ofrecen la calidad metodológica suficiente (no están rigurosamente hechos); a veces esto ocurre porque quienes han llevado a cabo los estudios tienen una preferencia por una de las técnicas e inconscientemente favorecen sus resultados (lo que en ciencia llamamos “sesgos”).
Es probable que la realidad esté cerca de que las dos técnicas ofrezcan resultados similares a largo plazo. Probablemente lo más sensato sería seleccionar adecuadamente qué pacientes son mejores candidatos a una y quienes a la otra, aunque no es frecuente que el mismo cirujano sea partidario de ambas técnicas. En cualquier caso lo importante es que a la hora de seleccionar una técnica el cirujano tenga la experiencia suficiente en cómo realizarla: es mejor una safenectomía bien realizada por alguien que sabe cómo hacerla que un CHIVA practicado por alguien inexperto. Y viceversa.

Por último señalar que gran parte de las ventajas que ofrecía la cura CHIVA (menor agresividad, recuperación más rápida y factible mediante cirugía ambulatoria, o sea, sin necesidad de ingreso, todas ellas magníficas herramientas de marketing) parece haber sido superada en los últimos años por otras técnicas mínimamente invasivas como la oclusión endoluminal (laser o radiofrecuencia) o la escleroterapia, de las cuales hablaremos más adelante.
Flebectomía o microcirugía de Müller.
La microcirugía de Müller o flebectomía es una técnica quirúrgica muy sencilla y poco invasiva que permite extirpar ramas varicosas colaterales y pequeñas varices aisladas (varices reticulares) mediante incisiones minúsculas (2 ó 3mm). Para pequeñas varices aisladas se puede llevar a cabo con anestesia local y de forma ambulatoria, o bien se puede emplear como complemento de cualquiera de las otras técnicas (safenectomía, C.H.I.V.A., laser / radiofrecuencia…) para eliminar las ramas colaterales.

A lo largo de la vena en cuestión se practican a intervalos regulares (cada 3-5 cm, aproximadamente) estas minúsculas incisiones y a través de ellas se puede “pescar” la variz y ligarla (ocluirla) o extraerla. Las incisiones son tan pequeñas que muchas veces ni siquiera precisan puntos de sutura para cerrarlas. A continuación es necesario emplear la media compresiva durante unos días, como es habitual.
A modo de ilustración, añadiré un video que demuestra cómo se realiza esta sencilla técnica. La primera parte del video consiste en una animación, pero advierto que la segunda parte corresponde a la intervención quirúrgica real (que podría resultar desagradable para la sensibilidad de algunas personas):
Si tienes interés en conocer mejor esta enfermedad, sus causas, consecuencias, cómo se trata y, mejor aún, cómo podemos prevenir su aparición, lo tienes todo explicado de una forma muy amena en el libro electrónico VARICES: lo que debes saber.